Se trata de uno de los tres métodos complementarios para (auto)evaluar las interpretaciones de enlace. La guía de autoevaluación consiste en cinco bloques de preguntas para comprobar si se han cumplido los objetivos en una interpretación de enlace. Para poder realizarla, es imprescindible haber practicado una interpretación de enlace previamente y haberla grabado en un dispositivo.