Interpretación en los negocios

1. EL ÁMBITO DE LOS NEGOCIOS

En la actualidad, debido a la creciente globalización, la actividad comercial ha experimentado una gran internacionalización, lo que ha provocado que surjan diferentes situaciones comunicativas en las que se requiere la actuación de intérpretes. A este respecto, las empresas y la comunicación entre ellas son la base del ámbito de los negocios. Por ello, a continuación se describen los tipos de empresas más comunes en España y en el Reino Unido:

Una empresa es una unidad productiva agrupada que se dedica a desarrollar una actividad económica con ánimo de lucro.  En cuanto a la constitución de una empresa, esta se lleva a cabo de diversas formas en diferentes países. En España podemos hablar de distintos tipos:

Un/a empresario/a individual o autónomo/a es aquella empresa en la que el/la propietario/a es una sola persona, quien se beneficia de las ganancias de la actividad productiva de su empresa, pero también asume las con su patrimonio pérdidas ocasionadas. La persona autónoma ha de responder frente a terceros con todos sus bienes, es decir, con responsabilidad ilimitada.

La sociedad anónima es la forma jurídica más común entre las sociedades capitalistas. Su característica principal es que el capital social está dividido en acciones. Además, las personas socias no deben responder personalmente ante las deudas de la sociedad, sino que su responsabilidad está limitada al capital aportado. La constitución de una sociedad anónima requiere un capital social que asciende a los 60.101,21€, de los cuales al menos una cuarta parte debe ser aportada por sus socios/as en el momento de su fundación.

Una sociedad de responsabilidad limitada es un tipo de sociedad mercantil en la cual  la responsabilidad está limitada al capital aportado, y por lo tanto, en el caso de que se contraigan deudas, no se responde con el patrimonio personal de las personas socias. Las participaciones sociales, que son indivisibles y acumulables, no son equivalentes a las acciones de las sociedades anónimas, dado que existen obstáculos legales a su transmisión.

Una cooperativa es una sociedad no mercantil que se forma mediante la asociación de un grupo de personas en régimen de libre adhesión y baja voluntaria de las personas socias, que tiene como finalidad la realización de actividades empresariales. En este caso las aportaciones de las personas socias a la hora de constituir la sociedad pueden ser capital o trabajo. Además, la responsabilidad  también está limitada a las aportaciones realizadas por las personas socias.

Según su tamaño las empresas pueden clasificarse en grandes empresas y PYMES (pequeñas y medianas). Tal y como estipula la Agencia Tributaria, se consideran PYMES todas aquellas empresas cuyo importe neto de la cifra de negocios anual sea inferior a 10 millones de euros. Por una parte, las grandes empresas deben presentar mensualmente sus declaraciones-liquidaciones, impuesto sobre el valor añadido (IVA), impuestos especiales y primas de seguros. Por otra parte, las pequeñas y medianas empresas tienen la obligación de declarar mensualmente sus rendimientos de trabajo y actividades económicas.

Según Alcaráz Varó, (2007:154-161) , las principales sociedades mercantiles del Reino Unido son:

El sole trader (que se trata del equivalente más aproximado al empresario individual).

La partnership que es una entidad empresarial formada por entre dos y veinte personas socias y que se formaliza mediante un contrato. Estas entidades no tienen personalidad jurídica propia y sus socias/os tienen responsabilidad ilimitada, teniendo que responder ante las deudas de la sociedad con sus bienes personales.

Las companies, en cambio, sí que poseen personalidad jurídica propia y sus accionistas tienen una responsabilidad limitada al valor de sus acciones. Además, en este caso no existe un número máximo de accionistas.

  1. CONTEXTO

Las empresas españolas han acometido un intenso proceso de internacionalización durante las dos últimas décadas, lo que ha propiciado un gran aumento de la necesidad de interpretación en este ámbito.

Esta fuerte expansión de sus principales firmas sitúa a nuestro país como el decimocuarto inversor del planeta.  En América Latina, España es el segundo inversor extranjero, solo por detrás de Estados Unidos, según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo.

En este movimiento de internacionalización se han constituido las grandes multinacionales españolas. Si bien inicialmente muchas de estas empresas iniciaron sus procesos de expansión internacional en Latinoamérica y posteriormente en la UE, poco a poco fueron extendiendo su actividad a muchos otros mercados y hoy en día tienen una fuerte presencia en todo el mundo. Y ahora ya no son solo las grandes empresas multinacionales españolas las que actúan fuera de nuestro país, sino que cada vez las empresas medianas españolas están más presentes en todo el mundo.

  1. DEFINICIÓN DE INTERPRETACIÓN EN LOS NEGOCIOS

Según Trovato (2013:78), se trata de una modalidad de la interpretación que cuenta con el/la intérprete para conseguir un objetivo económico y comercial, tales como la firma de un contrato en el seno de una empresa, la puesta en marcha de un acuerdo comercial o la finalización de un proceso de venta.

En cuanto a los entornos en los que se desarrolla este tipo de interpretación, debemos tener en cuenta que la globalización ha provocado cambios importantes en la política económica de todo el mundo. Esta globalización económica ha hecho que las empresas se internacionalicen, con la consiguiente necesidad de comunicación. Es en ese momento cuando interviene la persona experta en comunicación multilingüe.

Los contextos empresariales en los que puede necesitar interpretación son muy variados e incluyen ferias, reuniones de negocios, visitas a fábricas, juntas de directivos/as, entrevistas, etc. Incluso es habitual que sea necesaria la presencia de intérpretes en comidas y cenas, así como en recepciones en aeropuertos o que hagan de guías turísticos con el objetivo de facilitar las relaciones de sus clientes durante el tiempo que dure el servicio.

  1. TÉCNICAS Y MODALIDADES

En lo que se refiere a las modalidades del ámbito de los negocios destacamos, por una parte, la presencial, y por otra, la no presencial o remota. La primera se da cuando quien interpreta está físicamente presente ante los interlocutores primarios; es decir, hay contacto directo. Algunas de las características que presenta la modalidad presencial son la visibilidad de la persona que interpreta y la posibilidad de pedir aclaraciones en caso de no haber anotado o entendido algo, entre otras.

No obstante, la modalidad que presenta un mayor auge en la actualidad en este sector es la no presencial, que está creciendo de manera exponencial y va a estar muy normalizada en el futuro. Esta se da cuando alguna, varias o todas las personas participantes están separadas físicamente y están conectadas a través de un dispositivo tecnológico. Sus características son el uso de la tecnología y la facilidad para acceder de forma inmediata a intérpretes en cualquier lugar del mundo.

Dentro de la interpretación no presencial podemos diferenciar la interpretación telefónica y la interpretación por sistema de videoconferencia, que en los últimos años ha ganado un gran protagonismo. Esta modalidad presenta numerosas ventajas, como por ejemplo el coste reducido, la disponibilidad inmediata de intérprete, la gran oferta lingüística para la empresa que contrate y también el amplio mercado al que se expone el o la profesional de la interpretación. No obstante, también presenta algunas desventajas, como la ausencia o limitación de información visual, ya que quien interpreta no tiene control sobre las imágenes y estas están restringidas a un marco determinado de la cámara; el uso de la tecnología, lo que obliga a la persona que interpreta a tener unos conocimientos tecnológicos específicos; y los posibles problemas que se pueden presentar como pueden ser los errores de conexión.

Con respecto a las técnicas, y enlazando con lo anterior, destacamos principalmente la interpretación de enlace por videoconferencia, que se realiza a través de un software oficial y específico, y la interpretación simultánea con maleta infoport (valise). Esta última se utiliza sobre todo en reuniones más informales y con grupos pequeños. Este método consiste en el uso de un micrófono dentro de una maleta para que quién interpreta transmita el mensaje a las personas que lo reciben y estas utilizan unos receptores para escuchar el discurso. Funciona por infra-rojos para evitar el montaje. Como ventajas es importante destacar su carácter económico, y como desventajas, el posible solapamiento de voz si la persona que está interpretando no se sitúa a cierta distancia de la que ora y también la interferencia de otros factores que puedan dificultar la comunicación como el ruido de las máquinas.

  1. PERFIL DE QUIEN INTERPRETA

En este ámbito de  interpretación quien interpreta debe tener en cuenta diversos factores de índole cultural, pues la globalización no ha uniformizado las diferencias culturales y precisamente reducirlas puede ser lo que determine el éxito de las negociaciones.

Es preciso que quien interpreta conozca las convenciones de negociación, además de los aspectos culturales de los países participantes que, aunque implícitos en muchas ocasiones, pueden ser clave en las negociaciones. Cuando las culturas de las personas interlocutoras sean muy diferentes, será el o la intérprete quien se encargue de atenuar estas diferencias, por lo que más que en cualquier otra modalidad, quien interpreta actúa como un puente entre culturas.

Finalmente, es importante subrayar la importancia de la cultura empresarial. La cultura empresarial consiste en un conjunto de valores sociales por los que las diferentes empresas y las personas que las forman rigen su comportamiento, algo de lo que debe ser consciente la persona que realice la interpretación. Cada empresa está dotada de su propia visión del mundo, aunque en las grandes empresas puede darse una situación multicultural. Sin embargo, cabe destacar que, si bien algunos componentes culturales sí son explícitos e incluso están recogidos por escrito, hay una serie de valores que se adquieren de forma inconsciente, pero que pueden llegar a ser decisivos en las diferentes negociaciones.

Este es uno de los elementos que debe tener en cuenta el/la profesional de la interpretación, pues es el que determina el comportamiento de las y los interlocutores en la práctica, que a su vez condicionan a la empresa y a sus relaciones con otras.

En relación con las competencias que se debe poseer, cabe señalar que aunque el ámbito de los negocios tiene unas características propias, lo cierto es que, en la mayoría de las ocasiones, engloba características del resto de ámbitos, por lo que las competencias son similares: buen conocimiento de las lenguas de trabajo, capacidad de síntesis y reformulación, toma de notas, etc.

Las cualidades específicas que  debe adquirir un/a profesional para poder llevar a cabo una buena interpretación en el ámbito de los negocios incluyen las siguientes:

  • Capacidad de adaptación: En este ámbito es frecuente que se produzcan cambios en lo que respecta a los contextos de trabajo o al horario. Por ello, la persona que interpreta debe tener una gran capacidad de adaptación a diversas situaciones y estar preparada para cualquier imprevisto que pueda surgir (León, 2000:226).
  • Papel: quien interpreta será consciente de que es solo un medio que facilita la comunicación y no una parte esencial de la misma, por lo que debe actuar de modo que su presencia resulte casi inadvertida. Además, las otras partes implicadas también deben ser conscientes de ello y no deben delegar en quien interpreta funciones que son ajenas a su profesión (Aballe 2013: 9-10).
  • Gestión del estrés: es un factor importante en todos los ámbitos en los que trabaje un o una intérprete. En el sector de los negocios, algunos de los factores que lo generan serían, por ejemplo, intervenciones muy largas de las personas interlocutoras, discusiones sobre la negociación o la falta de reconocimiento de nuestro trabajo. Todo ello viene dado, en muchas ocasiones, por el hecho de que las y los interlocutores se olvidan de la presencia del/a intérprete (Aballe 2013:10).
  1. CÓDIGO DEONTOLÓGICO

Por último, a pesar de que no existe un código deontológico específico que regule esta profesión en ámbito de los negocios, podemos destacar cuatro principios básicos que se deben seguir para llevar a cabo una buena interpretación.

  • Confidencialidad: resulta imprescindible en este ámbito. El/la intérprete no puede desvelar la información de la negociación hasta que la propia empresa la haga pública o hasta que reciba permiso para hacerlo. Este principio de confidencialidad se mantiene, a veces, incluso una vez terminada la relación con la clientela, si así se establece en el contrato (Hortal, 2007:153).
  • Imparcialidad: es una de las características que definen, en términos generales, la profesión. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre en otros ámbitos como la justicia, en el ámbito de los negocios, la imparcialidad no es un principio fundamental en el sentido de que, a veces, la clientela pretende que la persona que interpreata le revele información que pueda ser ventajosa para la negociación o la omita si afecta negativamente a su empresa (Gentile, Ozolins  y Vasilakakos,  1996:121).
  • Conflicto de intereses: puede darse que, en ocasiones, quien interpreta tenga que expresarse en contra de sus propios principios, si esto favorece a la clientela. Aunque resulta complicado, como profesional no debe permitir que esto afecte a su trabajo (Gile, 2009:35).
  • Fidelidad: según la ética empresarial, quien interpreta debe lealtad a la parte que lo contrata. Así, puede que en ocasiones quien interpreta modifique el tono o el léxico de la negociación si entiende que esto puede ser beneficioso para los intereses de su cliente/a o que puede ayudar a que la negociación avance. Sin embargo, esto puede hacer que la otra parte desconfíe de sus buenas prácticas (Gentile, Ozolins y  Vasilakakos,  1996:122).

BIBLIOGRAFÍA

Centro de Información y Red de Creación de Empresas (2018). Tipos de empresa [en línea]. Disponible en: <http://portal.circe.es/es-ES/emprendedor/CrearEmpresa/Paginas/FormasJuridicas.aspx> [7 de junio de 2018]

Agencia Tributaria (2017). Empresas de reducida dimensión [en línea]. Disponible en: <https://www.agenciatributaria.es/AEAT.internet/Inicio/Ayuda/Manuales__Folletos_y_Videos/Manuales_de_ayuda_a_la_presentacion/Ejercicio_2017/_Ayuda_Modelo_100/7__Cumplimentacion_IRPF__I_/7_5__Rendimientos_de_actividades_economicas/7_5_1__Cuestiones_generales/7_5_1_5__Empresas_de_reducida_dimension/7_5_1_5__Empresas_de_reducida_dimension.html> [7 de junio de 2018]

Trovato, G. 2013. «El papel del intérpete en el ámbito ferial y de negocios: actividades y propuestas didácticas». Universidad de Messina. [Fecha de consulta: 27/11/2017. Documento disponible en:  http://www.entreculturas.uma.es/n5pdf/articulo04.pdf].

Aballe Riobó, A. 2013.La interpretación de enlace en los negocios. Vigo: Universidade de Vigo.

Alcaráz Varo, E. 2007. El inglés jurídico: textos y documentos. Barcelona: Ariel

Gentille,  A., U.  Ozolins  and M.  Vasilakakos.  1996.  Liaison interpreting:  a  handbook,  Victoria: Melbourne.

León  Rodríguez, M.  2000.  Manual de  interpretación  y traducción,  Madrid:  Luna Publicaciones,  D.L.

Gile,  D. 2009.  Basic  Concepts  and Models  for  Interpreter and  Translator  Training,  Amsterdam/Philadelphia:  John Benjamins  Publishing  Company.

Hortal  Alonso, A.  2007.  Ética profesional  de  traductores e  intérpretes,  Bilbao: Desclée  de  Brouwer.

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