Interpretación sanitaria

(c) Jyn MeyerEs importante que las personas que trabajan interpretando en el ámbito sanitario estén familiarizadas con el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud, para así mejorar los resultados de su interpretación. También es imprescindible que dispongan de conocimientos acerca de los documentos más habituales que se manejan en estos contextos y conozcan a quien está destinada principalmente esta interpretación: los inmigrantes y refugiados/as. Todos estos detalles se tratarán a continuación.

El contexto sanitario español

Descripción del sistema sanitario

Con la Ley General de Sanidad, de 1986, se creó el Sistema Nacional de Salud (SNS), que constituye «el conjunto de los servicios de salud de las Comunidades Autónomas convenientemente coordinados»; en el caso de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, es el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria el encargado de gestionar todas estas prestaciones. El SNS de España se caracteriza por ser gratuito, accesible y universal, y cuenta con dos documentos esenciales:

  • Tarjeta sanitaria: documento individual que concede a su titular los derechos de asistencia sanitaria y de prestación farmacéutica. Incluye datos como el nombre y apellidos, el DNI, el número de afiliación a la Seguridad Social, etc.
  • Historia clínica: documento en el que figura toda la información de un/a paciente desde el punto de vista médico (enfermedades, medicamentos, etc.).  La existencia de una Historia Clínica Digital del SNS permite la consulta de este documento independientemente del lugar de España en que se encuentre el/la paciente.

Otro aspecto clave del SNS es la división administrativa del territorio en las llamadas «áreas de salud», denominación que varía en función de la Comunidad Autónoma en que se encuentren. En ellas, se ofrece atención de tres tipos:

  • Atención primaria: disponible en centros de salud, se caracteriza por una atención de nivel básico para enfermedades frecuentes. Es la modalidad a la que más recurren el colectivo inmigrante.
  • Atención especializada: se ofrece en hospitales y cuenta con especialistas en diferentes áreas de la medicina (traumatología, ginecología, etc.). Se distingue entre régimen de internamiento (consultas) y régimen externo (urgencias).
  • Atención sociosanitaria: es atención que se proporciona a pacientes con enfermedades crónicas, como casos de rehabilitación o diálisis, entre otros.

La inmigración y el sistema sanitario

Como ya se ha dicho, el sistema sanitario español es universal y gratuito; no obstante, muchas de las personas que llegan a España no están familiarizadas con las características de este sistema, de ahí la importancia de explicarles la legislación vigente y los requisitos exigidos.

En la Ley de Extranjería se recoge el derecho a asistencia sanitaria de todos las personas extranjeras que se encuentren en España. No obstante, este derecho varía en función de la pertenencia a uno u otro de los siguientes grupos:

  • Personas extranjeras inscritas en el padrón: tienen los mismos derechos que  cualquier persona con la ciudadanía española en lo relativo a la atención sanitaria.
  • Menores de edad: también tienen los mismos derechos.
  • Embarazadas: tienen estos derechos durante el embarazo, el parto y el posparto.
  • Otros: solamente tienen derecho a recibir atención sanitaria de urgencia.

En cuanto a los requisitos necesarios, el primero de ellos es, como ya se ha indicado, empadronarse en su ayuntamiento, pues esto concede el derecho a disponer de una tarjeta sanitaria. Cabe destacar, no obstante, que muchas personas inmigrantes no realizan este trámite, ya sea por desconocimiento o por miedo a ser deportadas.

A pesar de todo, un estudio llevado a cabo en 2001 por la Universidad Autónoma de Madrid muestra que casi dos tercios del colectivo de inmigrantes acuden a un centro de salud como primera opción en caso de enfermedad.

La interpretación en el ámbito sanitario

El derecho a intérprete

Si bien no existe ninguna ley que establezca explícitamente el derecho a intérprete en el ámbito sanitario, este se puede inferir de lo estipulado en la Ley Orgánica 8/2000: «los extranjeros que se encuentren en España inscritos en el padrón del municipio en el que tengan su domicilio habitual, tienen derecho a la asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles». Si el/la paciente no domina la lengua española, no se encontraría en las mismas condiciones, por lo que la presencia de alguien que intérprete sería indispensable.

El código deontológico

Las siguientes recomendaciones, extraídas del código deontológico de la California Healthcare Interpreting Association, se podrían aplicar a todos las personas que interpreten en el ámbito sanitario:

  • Confidencialidad: salvo en casos excepcionales, quien interpreta no podrá divulgar la información que reciba durante el ejercicio de su labor.
  • Imparcialidad: quien interpreta no debe mostrar inclinación hacia ninguna de las partes que intervengan en el proceso.
  • Respeto por las personas y sus comunidades: quien interpreta debe mostrar respeto hacia ambas partes y tratar de salvar posibles barreras de comunicación entre ellas.
  • Profesionalidad e integridad: quien interpreta debe mantener una actitud profesional hacia ambas partes y debe vestir de manera adecuada.
  • Precisión: es indispensable reproducir tanto el contenido como la forma del mensaje original.
  • Sensibilidad cultural: quien interpreta debe conocer y saber identificar las diferencias culturales que pueda haber entre ambas partes.
  • Toma de decisiones éticas: en el ámbito sanitario, pueden darse conflictos éticos entre el objetivo de garantizar el bienestar del/de la paciente y el respeto al código deontológico. En estos casos, quien interpreta debe ser capaz de identificar, analizar y valorar la situación para tomar una decisión acertada.

Impacto emocional y estrés

Las difíciles situaciones en las que se puede llegar a encontrar quien interpreta en el ámbito sanitario (debido a las historias que tiene que escuchar y verbalizar) hacen que aumente el nivel de estrés inherente a cualquier tipo de interpretación. Por este motivo, según afirma Valero, es importante que estas personas reciban un entrenamiento específico basado en:

  • Información sobre momentos difíciles que pueda ocasionar la empatía de quien interpreta hacia quien hablante.
  • Entrenamiento psicológico acerca de cuestiones como el estrés o la ansiedad.
  • Información acerca de las causas del estrés.
  • Estrategias para superar el estrés.

Cabe destacar, dentro de este apartado, el Síndrome de Ulises o Síndrome del Inmigrante con Estrés Crónico y Múltiple, descubierto en 2002 por el psiquiatra Joseba Achotegui y denominado así por el protagonista de la Odisea de Homero. Este síndrome, que en 2003 afectaba al 15% de los inmigrantes, se origina por el estrés causado por la emigración, y sus síntomas son similares a los del estrés y la ansiedad.

La densidad terminológica

La interpretación en el ámbito sanitario se caracteriza por un alto grado de densidad terminológica, lo que, sumado a la jerga especializada que suelen utilizar las personas que se dedican a la medicina, constituye una importante dificultad añadida. Asimismo, conviene tener presente que la mayoría de las personas que interpretan no ha recibido formación en medicina, por lo que no están familiarizados con la terminología empleada o los conceptos tratados, y que muchas de las enfermedades a las que se hace referencia son propias del país de origen del/de la paciente y no son frecuentes en España.

Así pues, parece que la mejor estrategia es una documentación previa por parte de quien interpreta; no obstante, esto no siempre es posible, ya que, en muchas ocasiones, este ni siquiera sabe de qué enfermedad se va a hablar en cada situación, lo que crea una sensación de incertidumbre. Ante esta tesitura, la persona que interpreta deberá aclarar los conceptos dudosos con el personal facultativo para poder así facilitar la comunicación entre ambas partes.

Intérpretes ad hoc

En algunos casos, en lugar de recurrir a intérpretes profesionales, quienes desempeñan labores de interpretación en el ámbito sanitario son «mediadores sin formación específica en interpretación, otros profesionales bilingües, voluntarios que se ofrecen para prestar el servicio de manera esporádica, voluntarios que colaboran con ONG o familiares o amigos de los pacientes (incluyendo a niños)» (Morera Montes et ál., 2009).

La falta de formación de estas personas afecta a la calidad de sus interpretaciones, pues cometen un gran número de errores entre los que destaca el hecho de exceder su papel de intérpretes. Asimismo, puede haber problemas con los principios de neutralidad y de confidencialidad. Por estos  motivos, a pesar de sus presuntas ventajas (por ejemplo, en materia económica), se trata de un recurso que conviene evitar, para garantizar la comunicación en situaciones donde un error puede tener consecuencias desastrosas.

Técnicas y modalidades de interpretación en este ámbito

Dos de las técnicas más habituales en la interpretación en el ámbito sanitario son la interpretación de enlace y la traducción a vista.

La interpretación de enlace es, con diferencia, la más común en este ámbito. Posee ciertas características propias, ya mencionadas en el apartado de técnicas de interpretación, como son su naturaleza bidireccional, la improvisación del discurso original o la importancia de la comunicación no verbal. Se trata de una técnica que goza de menor prestigio que la interpretación consecutiva.

Dentro de esta técnica, se pueden distinguir tres modalidades, todas ellas presentes en el ámbito sanitario: la interpretación presencial, la interpretación telefónica y la interpretación por videoconferencia.

La interpretación presencial se caracteriza por la presencia física de quien interpreta, que suele colocarse en posición triangular con respecto a las partes que dialogan. Esta modalidad ofrece importantes ventajas, ya que evita los problemas técnicos derivados de la interpretación a distancia. No obstante, también plantea ciertos inconvenientes, como la dificultad de disponer de intérpretes presenciales en todas las lenguas posibles, o el hecho de que a este tipo de intérpretes se les exijan tareas no relacionadas con la interpretación.

La interpretación telefónica comenzó a ganar popularidad en los años ochenta y noventa. Entre sus ventajas se incluyen una gran disponibilidad de intérpretes de múltiples lenguas, un menor coste y una mayor garantía de confidencialidad e imparcialidad. En cuanto a los inconvenientes, destacan la pérdida de la información no verbal y los problemas técnicos que puedan surgir.

Finalmente, la interpretación por videoconferencia cuenta con las mismas ventajas que la interpretación telefónica, entre las que se incluyen un menor coste y una mayor disponibilidad, y a estas se añade el aumento de la visibilidad de quien interpreta. Los inconvenientes también son similares, si bien la pérdida de información no verbal es menor.

Saliendo ya del ámbito de la interpretación de enlace, otra técnica muy utilizada en el contexto sanitario es la traducción a vista, en la que se traducen oralmente textos escritos. Se recurre a ella para la traducción de ciertos documentos como consentimientos informados, historias clínicas, etc.

Finalmente, cabe destacar el Universal Doctor Project, un software multilingüe, disponible para ordenador y para móvil, que fundó Jordi Serrano Pons y que cuenta con un corpus compuesto de frases, preguntas y respuestas traducidas a varios idiomas. Todos estos elementos también tienen audio incorporado. Este  proyecto sigue mejorándose a día de hoy, y entre sus ventajas se incluyen la disponibilidad 24 horas, la confidencialidad y su bajo coste; entre sus inconvenientes, cabe mencionar la posibilidad de no encontrar la información buscada o la necesidad de un cierto grado de alfabetismo por parte de los/las pacientes.

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